Capítulo 37.

Pedro: afuera.

Paula: para qué?

Pedro: no tengas miedo Pau, este lugar es peligroso.

Paula: seguro?

Pedro: seguro.

Paula: esta bien.

Pedro: vamos?

Paula: bueno, vamos.

Salieron de la cabaña y comenzaron a caminar, era como la 1 de la madrugada, solo eran ellos, la luna y las estrellas.

Paula: con el miedo y todo que tenía, este lugar me da una profunda paz –dice mirando a su novio y recostándose nuevamente en su hombro-

Pedro: y estar contigo da mucha más paz aún.

Paula: sos un dulce –lo mira- te amo –beso su hombro-

Pedro: -para y la mira- te amo –la besa-

Paula: Pedro…

Pedro: qué?

Paula: prométeme que siempre vas a estar conmigo, aunque nos peleemos, o distanciemos, de alguna u otra forma vas a estar,  prométeme –dijo un tanto angustiada, Pedro era su primer amor, y no lo quería perder-

Pedro: primero que nada de eso va a pasar y segundo que nunca, pero jamás te voy a dejar mi amor.

Paula: yo tampoco.

Pedro: siempre juntos?

Paula: siempre –lo miro a su novio con tanto amor se subió ‘’koala’’ por él y comenzó a llenarle de besos por toda la cara hasta llegar a sus labios y besarlo dulcemente- te amo mi amor.

Pedro: -la beso, mientras ella bajaba del ‘’koala’’ lentamente- te amo –siguió besándola-

Paula: gracias por tan lindos momentos.

Pedro: gracias a vos mi amor –se dieron un beso y siguieron caminando por un largo rato, hasta que llegaron  a  la cabaña nuevamente- esperame acá un rato, si?

Paula: para qué?

Pedro: me esperas?

Paula: bueno.

Pedro entro a la cabaña y luego de unos minutos volvió a salir con aquel estuche tan ‘’misterioso’’ para Paula.

Paula: al fin.

Pedro: -ríe- Pau, ni diez minutos tarde.

Paula: ya se, ya se…

Pedro: acompáñame –le pasa la mano-

Paula: -le toma la mano- bueno, pero te puedo preguntar algo?

Pedro: si, qué?

Paula: qué es eso? –señala el estuche-

Pedro: veni sentémonos allá –señala la orilla del río-

Paula: no me vas a contestar?

Pedro: si, vamos allá y te muestro que es.

Paula: ok –llegaron hasta la orilla y se sentaron en el pasto- ya llegamos, ahora, mostrame..

Pedro: ok, ok –agarra el estuche, lo abra y había otro estuche adentro-

Paula: me estas cargando?

Pedro: para, mira la forma, es distinta –le muestra-

Paula: dame –Pedro le pasa y ella termina de abrir el ultimo estuche, para ver que había adentro- una guitarra?

Pedro solo asintió.

Paula: vos ejecutas mi amor?

Pedro: ajam…

Paula: cántame algo –sonríe dulcemente-

Pedro: mmm…

Paula: dale, no te hagas el difícil.

Pedro: bueno –agarra la guitarra y comienza a ejecutar, Paula mira atentamente-

Pedro: le he pedido tanto a Dios…

que al final oyó mi voz

por la noche a más tardar

yendo juntos a la par… -mira su guitarra y luego la mira a su novia, ambos se sonrieron-

cartas de amor en el hal

se secan con el sol…

lejos de la gran ciudad

ella es mi felicidad 
nada como ir juntos a la par… -Paula lo mira, mira para abajo y vuelve a mirarlo-

Pedro: nada como ir juntos a la par –escucha la voz de Paula bien bajita, ella también estaba cantando-

y caminos desandar..

Pedro: el honor no lo perdí…

Pedro/Paula: es el héroe que hay en mí –en eso Pedro hace le hace un gesto a Paula para que diga la última frase-

Paula: nada como ir juntos a la par… -Paula sonrío tímida y Pedro comenzó a ejecutar mas fuerte-

Pedro: sé su nombre, sé su edad

y sus gustos en la intimidad…

Paula: cuando un corazón se entrega

y el mañana nunca llega 
que mas puedo hacer… 

Pedro/Paula: nada como ir juntos a la par

 y caminos desandar...

Pedro: el honor no lo perdí…

Paula: es el héroe que hay en mí…

Pedro/Paula: nada como ir juntos a la par…

Pedro: el honor no lo perdí…

Paula: es el héroe que hay en mí…

Pedro/Paula: nada como  ir juntos a la par… ♫

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