Capítulo 33.

Entraron a la cabaña y mientras Pedro metía las cosas que trajeron del departamento, Paula veía el lugar asombrada, tenía una chimenea en el medio, en frente una mesa raton, un sofá enorme y un poco a los costados dos sofás chicos de un tono mezclado de marrones, la cocina estaba hacia uno de los costados y hacia el otro había un pasillo, donde al parecer estaban la habitaciones, toda la cabaña estaba decorada con un tono de marrones y derivados, Paula seguía mirando atentamente ese lugar tan maravilloso para ella, hasta que siente que le tocan el hombro…

Pedro: te gusta? –susurrando en su oído y abrazándola-

Paula: me encanta –agarrando y acariciando los brazos de él que se posaban en parte de su cintura y su panza-

Pedro: eso esperaba.

Paula: es muy lindo todo, la decoración…

Pedro: si?

Paula: si.

Pedro: querés que así sea nuestra casa?

Paula: nuestra? –pregunta irónicamente, se da la vuelta hacía él para mirarlo y le hace una cara rara, media burlona-

Pedro: claro.

Paula: claro? –insiste, provocándolo a Pedro-

Pedro: claro, no vamos a vivir siempre con nuestros papás, no?

Paula: claro, pero…

Pedro: -interrumpe- pero qué?

Paula: vos pensas vivir conmigo? –cara burlona y tierna a la vez-

Pedro: claro.

Paula: mmm…

Pedro: qué?

Paula: nose si me vas a aguantar.

Pedro: porqué?

Paula: porque soy media complicada yo.

Pedro: -ríe- yo también eh, pero yo te voy a aguantar todo.

Paula: si? –tonito de nena-

Pedro: si.

Paula: siempre? –seguía con el tono de nena-

Pedro: toda la vida.

Paula: ¡ay! sos un tierno –con cara de enamorada mal, rozando su nariz con la de él-

Pedro: te amo –la besa-

Paula: -entre besos- yo también.

Pedro: -separándose de ella- para…

Paula:  si?

Pedro: me quedo una duda…

Paula: cual?

Pedro: vos, vas a querer vivir conmigo?

Paula: mmm –haciéndose la pensativa-

Pedro solo hacía puchero.

Paula: mentira mi amor, claro que si.

Pedro: si?

Paula: siempre.

Pedro: ya te dije, que te amo?

Paula: ajam.

Pedro: te lo digo otra vez… te amo –cara tierna-

Paula: yo tambiéeeeeeen –grita-

Pedro: -ríe- para locaaaaaaaa –la alza y la hace girar-

Paula: ¡Pedrooooooo! –grita, mientras seguían girando- ¡me voy a mareaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!

Pedro: esa es la idea –ríe-

Paula: ya vas a ver cuando me bajes –sigue gritando-

Pedro: puedo girar toda la noche –ríe-

Paula: ¡yo te matooooooooooooo!

Pedro: -ríe y la baja- ya esta loquita.

Paula: ahora vas a ver lo que hace esta loquita –lo fulmina con la mirada-

Pedro: para…

Paula: -interrumpe-  comenza a correr –termina de decir eso y comienzó a perseguirlo, porque Pedro obedeció y comenzó a correr-

Pedro: ¡paraaaaaaa! –grita-

Paula: para nada…

Pedro: -ríe y comienza a parar- para..

Paula: te cansas rápido che…

Pedro: si, si…

Paula: mejor –lo tira en el sofá y le empieza a hacer cosquillas-

Pedro: ¡noooooooo! –ríe a carcajadas- cosquillas ¡nooooooooo!

Paula: cosquillas si –ríe y sigue haciéndole cosquillas, hasta que en un momento se cansa y se tira encima de él-

Pedro: auch –la abraza-

Paula: esto es para que nunca mas me hagas girar –recuesta su cara en su pecho, estaba cansada de hacerle cosquillas-

Pedro: si, nunca mas –rieron los dos- 

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