martes, 14 de agosto de 2012

Capítulo 30.

Paula y Pedro salieron de la heladería  fueron hasta el estacionamiento a buscar el auto de Pedro, llegaron, subieron y partieron a una de las ‘’sorpresas’’ de Pedro, Paula de costumbre estaba ansiosa, tenía una especia de amor-odio a las sorpresas.
Paula: gordo –acariciando la mejilla de Pedro, que estaba manejando-
Pedro: si –mirándola y volviendo a mirar su camino-
Paula: a donde vamos?
Pedro: sorpresa mi amor.
Paula: no me vas a decir? –tonito de nena y haciendo puchero-
Pedro: -vuelve a mirarla- no mi amor –mirando nuevamente su camino-
Paula: falta mucho?
Pedro: algo.
Pàula: ¡aaaaaaaaaaay! –grita-
Pedro: -ríe- para loquita, te estaba jodiendo, falta poco.
Paula: seguro? –con el mismo tonito de nena-
Pedro: -ve que el semáforo se puso en rojo, aprovecho y se acerco hasta ella- si –acariciando su mejilla-
Paula: me alegra –siguiendo con el tonito de nena-
Pedro: -sonríe- te amo mi amor.
Paula: yo también, mucho gordito –rozando su nariz con la de él-
Pedro: sos lo más tierno del mundo –la besa dulcemente-
Paula: y vos más –lo besa- te amo te amo te amo.
Pedro: yo a vos –la beso y volvió a conducir porque el semáforo ya e había puesto en verde y los bocinazos hacia el por no moverse se hacían presentes-
Paula: ya quiero llegar.
Pedro: una parada, y listo.
Paula: ufa –puchero-
Pedro: acá –para el auto-
Paula: vamos a quedarnos acá?
Pedro: no, vamos a buscar algo, bajas o esperas acá?
Paula: bajo.

Era el departamento donde Pedro la había llevado a Paula una vez… Bajaron del auto y subieron, ya adentro…
Paula: que venimos a buscar? –sentada en el sofá-
Pedro: algo –yendo de un lado a otro, buscando algo-
Paula: dale Pedro…
Pedro: -ríe- lo encontré.
Paula: a ver…
Pedro: esto –le muestra y era un estuche negro, rectangular y grande-
Paula: y eso?
Pedro: sorpresa.
Paula: que es?
Pedro: sorpresa dije mi amor.
Paula: ¡aaaaaaaaaaaah! –grita-
Pedro: ¡aaaaaaaaaaah! –la imita-
Paula: bastaaaaa –vuelve a gritar-
Pedro: de que?
Paula: de sorpresassssssssss –se tira encima de Pedro, agotada, y lo abraza-
Pedro: -ríe- te cansaste de gritar?
Paula: ajammm –tono de nena-
Pedro: -ríe- te amo ternurita –tocándole la nariz con los dedos-
Paula: y yo te amo a vos pandita (*puede que sea un apodo muy cursi, pero a mi me encanta, asi que bánquensela, eh eh, by: fati*) –imitándolo a Pedro y tocándole la nariz con los dedos-
Pedro: pandita? –sonríe-
Paula: ajammm.
Pedro: soy tu pandita? –sonríe-
Paula: si, mio de nadie más.
Pedro: y vos sos mi pandita?
Paula: si vos queres…
Pedro: sos mi pandita, de nadie mas –la imita-
Paula: claroooo –sonríe-
Pedro: -ríe- te amo pandita –la besa-
Paula: yo te amo a vos pandita –lo besa- vamos?
Pedro: vamos –agarran las cosas, él el estuche y se van-

**

No hay comentarios:

Publicar un comentario