Capítulo 24.

Al día siguiente, Paula se despertó con el sonido de su celular avisándole que tenía un mensaje, lo agarro y al leer de quien era sonrío dulcemente ‘’buenos días mi amor, te amo’’ ¡es un dulce! Dijo y respondió a su novio ‘’no hay nada mas lindo que despertarse con un mensaje tuyo, como estas mi amor? Te amo’’ Paula seguía en la cama esperando la respuesta hasta que llego ‘’bien, vos mi amor’’ a la cual volvió a responder ‘’bien, me alegro por vos mi amor’’ y el respondió ‘’y yo por vos hermosa, tengo que hacer algunas cosas que me pidió mi papá, termino y hablamos, si? Te amo’’ ella respondi ‘’anda tranquilo gordo, nos vemos a la tarde, te amo’’ luego de enviar vio la hora y quedo sorprendida ‘’¿Por qué dormi tanto?’’ se dijo a si misma, fue al baño, hizo sus necesidades, se lavo la cara y fue hasta el cuarto de  su amiga a ver si ya estaba despierta o todavía seguía durmiendo, entro y como se lo imaginaba su amiga aún seguía durmiendo,  en ese momento se le cruzaron miles de travesuras para hacerle a su amiga, pero lo pensó bien y se dijo a si misma que no daba, solo la despertaría.

Paula: Zaira –tocando el hombro de Zaira con su dedo- Zairita –tocando nuevamente el hombro de su amiga- ¡ZAIRAAAAAAAAAAAA! –grito moviéndola de un lado a otro a la misma-

Zaira: ¡AAAAAAAAAAAAAAA! –grito del susto- que pasa?

Paula: menos mal que te despertaste, estaba a punto de tirarte agua helada.

Zaira: dejame dormir, madruga sola Paula –tapándose la cara con una almohada-

Paula: nena…

Zaira: -interrumpe- fush fush.

Paula: las 12:30 del medio día es madrugada?

Zaira: que? –levantándose bruscamente- ufa que mucho dormi.

Paula: no sos la única.

Zaira: tengo sueño –puchero-

Paula: yo también, pero tenemos que levantarnos, no podemos dormir todo el día.

Zaira: ajam…

Paula: aparte quedamos con los chicos en encontrarnos a las 18hs en el shopping.

Zaira: ajam –aún en la cama sin prestarle la mas mínima atención a su amiga-

Paula: dale –le pega con una almohada-

Zaira: auch.

Paula: dale nenaaaaaa –grita-

Zaira: fiaca –tapándose la cara nuevamente con la almohada-

Paula: ¡ARRIBAAAAAAAAAAAAAAA!

Zaira: noooooo –grita-

Paula: es la ultima vez que te lo digo por las buenas Zaira.

Zaira: claro –irónica-

Paula: vos te la buscaste… 1… 2… y 3… -la empuja fuerte a su amiga y esta se cae de la cama-

Zaira: ¡TE MATOOOOO! –grita-

Paula: el que avisa, no traiciona –dice y se va del cuarto de su amiga-

Paula fue a cambiarse (porque estaba en pijamas) luego de un rato bajo a la cocina y ahí vio a su tía haciendo la comida.

Paula: hola tía.

Valeria: hola Pau, como estas?

Paula: bien, vos tía?

Valeria: igual, y Zaira? –en eso baja la misma-

Zaira: acá estoy, buenos días Vale.

Valeria: buenos días Zai, como estas?

Zaira: un poco adolorida –la fulmina con la mirada a Paula y ella solo ríe-

Valeria: porque?

Paula: -no deja que Zaira responda- porque yo de tan buena persona que soy la fui a despertar con tiernos y dulces mimos –ríe-

Zaira: si, tirarme de la cama son mimos, no?

Paula: claro.

Zaira: pf.

Paula: solo te di un empujoncito -ríe-

Zaira: solo te di un empujoncito –la imita-

Paula: deja de chillar nena y veni dame un abrazo –agarra a su amiga y la abraza-

Zaira: tarada.

Paula: asi me queres.

Zaira: digamos –ríe-

Paula: admitilo, me amas –guiño-

Zaira: bue.

Paula: dale, admitilo.

Zaira: claro –dice irónica-

Paula: cashateeeeee –grita y ríen las dos-

Las chicas se sentaron a almorzar (porque ya no era hora de desayunar y aparte Valeria la tía de Pau había preparado la comida), terminaron, se despidieron de Valeria y subieron arriba.

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