Capítulo 88.

Ya era jueves, día del cumpleaños de Paula y esta se encontraba desperezándose cerca de las 10 de la mañana, su coreógrafo milagrosamente le dio el día libre, una vez despierta se levanto y fue a higienizarse, salió y así en pijama abrió la puerta de su habitación y una vez abierta escucho un ¡feliz cumpleaños! En coro, departe de su tía, su mejor amiga y para su sorpresa su novio.

Paula: los amo tanto –dijo sonriendo feliz-

Vale: feliz cumple princesita, sabes que también te amo, sos mi princesa, la hija que nunca tuve –dice emocionada abrazándola-

Paula: gracias tía, lo se, y vos sos como mi segunda mamá, junto con mi abuela, gracias por hospedarme todos estos meses y no cansarte de mi –dice graciosa y ambas ríen-

Vale: como hacerlo si sos un amor, bueno me aparto y dejo que te saluden estos locos –dice riendo y Zaira se tira encima de Pau abrazándola-

Zaira: felicidades Pochita, te amo bestia, te amo mucho –dice graciosa-

Paula: tu amor es tan raro cachorra –dice riendo- también te amo loquita, nos amamos a nuestra manera –ríen-

Zaira: si, y por mas que me abandones mucho desde que tenes novio –dice mirando mal a Pedro y todos ríen- siempre estoy, lo sabes.

Paula: no mientas Zaira, vivimos juntas, y vos también estas en algo, así que, que te deje sola un rato no te viene mal –guiñándole el ojo- también estoy siempre.

Zaira: ya estas viejita amiga –dice graciosa-

Paula: eu, eso duele –ambas ríen-

Zaira: mira –señala a los costados del ojo-

Paula: -se toca- que? Que tengo?

Zaira: arrugas, ya tenes arrugas –dice ríendo-

Paula: salí de acá mala persona.

Zaira: salgo porque soy buena y se que tenes ganas de chapar con tu novio –y Pedro carcajea-

Paula: lindo comentario amiga, pero si, lo quiero saludar, chau –dice y la corre graciosa-

Zaira: vamos Vale, dejemos un rato solo a los tortolitos.

Vale: los esperamos abajo con el desayuno –dice y ambas bajan, mientras Paula “corre” hasta Pedro y lo abraza-

Pedro: feliz cumpleaños mi amor –dice y la besa-

Paula: no sabía que ibas a venir, gracias hermoso –sonríe y lo vuelve a abrazar-

Pedro: como no voy a venir, abajo esta tu regalo.

Paula: no hacía falta gordo.

Pedro: es solo un detalle, hay mas sorpresas después.

Paula: Pedro Alfonso tenias que ser –dijo graciosa y lo beso- el primer cumpleaños contigo –sonrío-

Pedro: de muchos, el primero de muchos.

Paula: exacto, bajamos?

Pedro: un último beso? –pregunta sonriendo-

Paula: miles –dice y le da picos por toda la cara hasta llegar a su boca y besarlo- te amo, vamos.

Pedro: vamos.

Ambos bajan, y se ponen a desayunar entre los cuatro, risas y chistes de parte de todos, y al terminar ayudaron a limpiar.

Pedro: a ver, que quiere hacer la cumpleañera? Es tu día, hay que hacer todo lo que vos quieras.

Paula: mmm, déjame pensar –dice graciosa-

Zaira: ojo que esta te puede hacer propuestas indecentes eh –dijo graciosa-

Paula: ¡Zaira! Cállate estúpida –y ambas ríen-

Zaira: solo decía.

Paula: sh, no se gordo, ya se me va a ocurrir –dice graciosa-

Zaira: acordate que el cupo vence en menos de veinte cuatro horas nena –dice graciosa-

Paula: eu, se supone que es mi cumpleaños, tenes que ser buena conmigo –dice haciendo puchero-

Zaira: cierto, tenes razón, veni para acá –dice y va junto a ella- te quiero Pochita –la abraza-

Paula: ya esta, ya esta –dijo graciosa-

Zaira: bestia.

Paula: animal.

Vale: -interrumpe- pasen a la parte en que se dicen te amo, y se abrazan –dice graciosa-

Paula: o mejor la parte en que te abrazamos a vos tía –dice mirando a Zaira-

Zaira: ¡ya! –dice y ambas se tiran encima de Vale para abrazarla-

Vale: las quiero loquitas –ríe-

Paula: nosotras a vos tía –dice reincorporándose- bueno, me voy a duchar un rato, vengo y veo que hacemos, si Pepe?

Pedro: dale, pero solo un rato, no te quiero robar y que me odien –dice mirando a Zaira y Vale-

Paula: pero después venís y te quedas acá, eh.

Pedro: dale, anda.

Paula se levanta y va rápidamente a ducharse, al meterse a la ducha se pone a pensar y se pregunta porque sus padres y hermano no la habían llamado aún, duda entre si se acuerdan o no de ella, si estan enojados, o si la llamarían después, trata de no pensar mucho para no ponerse triste y luego de minutos sale, se viste informal y baja de nuevo.

Paula: listo –sonríe-

Pedro: ya te estaba por ir a buscar –dice gracioso-

Paula: tampoco tarde tanto che.

Pedro: era un chiste.

Paula: bueno, vamos.

Pedro: vamos.

Zaira: máximo a las cuatro los quiero acá eh.

Paula: dale mamá. –dice graciosa-

Suben al auto, y se quedan mirando.

Paula: te diste cuenta que no pensamos a donde ir? –le pregunta Paula graciosa-

Pedro: si, pero podemos ir a muchos lugares, no?

Paula: claro, con todo esto de la academia no pude recorrer tantos lugares.

Pedro: queres ir a puerto madero?

Paula: dale –dice sonriendo-

Luego de varios minutos, se encontraban bajando.

Paula: que hermosa vista –dice sonriendo-

Pedro: viste –la abraza- subimos a una lancha?

Paula: eh?

Pedro: dale.

Paula: tengo miedo, sabes manejar vos?

Pedro: si no supiera no te lo diría –dice gracioso-

Paula: pero, me da miedo.

Pedro: dale gorda.

Paula: bueno, dale.

Ambos van hasta donde se alquilan las lanchas, y piden una de ellas, para dos personas, agarran los chalecos, y suben.

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