Capítulo 89.

Apenas suben Paula se aferra fuerte de la cintura de Pedro, este carcajea, ella le pega en el hombro y se separa un poco.

Paula: no te burles –dice riéndose también de sí misma-

Pedro: es que me apretaste muy fuerte.

Paula: me das un poco de miedo –dijo graciosa-

Pedro: entonces manejala vos –le dice haciéndose el enojado-

Paula: era una jodita gordo –dice graciosa y le besa el cachete- ahora arranca que si no me arrepiento.

Apenas termino la última palabra este puso en marcha la lancha y comenzó a dar vueltas por alrededor, y así estuvieron por un largo tiempo, disfrutando de cada cosa que se veía desde allí.

Luego de eso Pedro propuso caminar por el río, Paula sonriente dijo que si, el le dijo de quitarse las zapatillas, pero luego de una larga discusión no lo hicieron.

Caminando, abrazados, disfrutando del hermoso día, el sol brillaba, pero no muy fuerte, había viento, pero no  mucho, clima ideal, para ellos.

Paula: sabes que pensaba? –dijo rompiendo el silencio que había, silencio cómodo, pero en fin-

Pedro: qué? –dijo acariciándole los hombros mientras la abrazaba y seguían caminando-

Paula: será que mi familia se olvido de mi? O estan enojados? –pregunto ingenua y Pedro pudo notar la tristeza en su voz-

Pedro: lo dudo mi amor, como odiarte a vos? Como olvidarse de tu cumpleaños? Sos su familia, seguro estan con deberes o algo –dijo intentando tranquilizarla-

Paula: no se, capaz ya no me quieren –dijo con un hilo de voz y dejo correr una lágrima en su mejilla, la cual se limpió rápidamente-

Pedro: -la paro e hizo que lo mire a los ojos posicionando sus manos en las mejillas de ella- te aman Pau, no pienses en eso hermosa, vas a ver que se acuerdan, solo espera –dijo acariciándole las mejillas-

Paula: -derramando algunas lágrimas mas- los extraño Pepe –dijo sincera- es que siempre fui familiera, y estos son los momentos en que mas juntos estábamos, mamá, papá, Gon y Delfi, mis abuelos, siempre en los cumpleaños íbamos a despertarlos con una torta de frambuesa, porque a todos nos gustaba la misma torta, la hacía mi abuela, y ahí comenzaba todo, íbamos al lago, en familia y todo –dijo ya calmándose un poco-

Pedro: -abrazándola- sh, tranquila, ya vas a volver a verlos, te lo prometo –dijo y la beso en la frente-

Paula: porque sos tan lindo?

Pedro: porque faltaba belleza en este mundo –dijo gracioso par animarla un poco a su novia y esta carcajeo-

Paula: sos un tonto –hizo una pausa- un tonto lindo –sonrió-

Pedro: me quedo con el lindo –dijo gracioso y le dio un pequeño beso-

Paula: caminamos un poco mas?

Pedro: dale y después vamos a algún restaurante de por acá, no se vos, a mi me agarro el hambre –dijo gracioso-

Paula: a mi también –sonrió-

Caminaron unos minutos más y luego encontraron un restaurante, en realidad varios, pero se decidieron por uno, y entraron.

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