Capítulo 72.

Al día siguiente, Pedro se despierta antes que Paula, mira la hora 15:30, claro, quedaron dormidos casi a las 6 de la mañana, decide ir al baño antes de despertarla, va, hace sus necesidades, se lava la cara y vuelve hasta la habitación, pero justo antes de despertarla se le ocurre preparar el desayuno para ambos y llevárselo a la cama a Paula para desayunar juntos.

Va a la cocina, busca algo para hacer, nada, no había nada, se putea a sí mismo, y aprovecha que su novia sigue dormida, y parecía no querer despertar, se cambia y va a buscar cosas para el desayuno.

15 minutos mas o menos pasaron y este se encontraba volviendo con facturas y algunas cosas mas, prepara mate, cuando estaba listo lo lleva con las facturas y el jugo de naranjas hecho que había comprado.

Los deja en la mesa de luz, y se dispone a despertar a su novia, que dormía boca abajo, con la espalda desnuda.

Comienza con la “sección besos” y va recorriendo con dulces besos todas las partes de su torso desnudo hasta llegar a su cuello, cosa que le hizo notar que Paula ya se encontraba despierta, entonces sigue con el juego de los besos, hasta que para, y luego de un rato de parar siente que Paula murmura “yo quería mas besos” ríe y la hace girar hacía él para besarla en la boca.

Pedro: arriba dormilona.

Paula: -se refriega los ojos y bosteza- que hora es amor?

Pedro: las 16.

Paula: no jodas.

Pedro: no jodo.

Paula: mi tía me mata, dice preocupada.

Pedro: tranqui, ya le dije a Zai que le avise que volvías casi de noche.

Paula: si? Ay como te amo –le da un pico-

Pedro: yo mas.

Paula: para, me olvide de algo.

Pedro: que?

Paula: de decirte buenos di… –hace una pausa para pensar mejor- buenas tardes, si buenas tardes –sonríe-

Pedro: buenas tardes hermosa, queres desayunar? O mejor dicho merendar?

Paula: si si, vamos a preparlo?

Pedro: no hace falta señorita, yo ya lo hice todo –se corre para dejar ver a Paula la bandeja con las facturas y el mate al lado-

Paula: woh, que novio mas eficiente –dice graciosa-

Pedro: el mejor –dice sobrando-

Paula: claro –lo besa-

Pedro: bueno, comenzamos? –dice para merendar-

Paula: dale –se acomoda y pone la sabana arriba de sus pechos, estaba desnuda y le daba bastante vergüenza-

Pedro: amor –sonríe al ver que su novia estaba roja como un tomate-

Paula: si?

Pedro: no queres cambiarte? Digo, estas hecha un tomate.

Paula: me descubriste –sonríe- si quiero, me muero de la vergüenza.

Pedro: no se porque, pero esta bien, salgo un rato, vos me llamas y vuelvo, dale?

Paula: gracias mi amor –le da un beso- soy muy tonta, pero bueno, es lo que soy –dice graciosa-

Pedro: jamás, sos la mujer mas inteligente y hermosa.

Paula: -se vuelve a sonrojar- anda que voy a ser peor que un tomate si seguís.

Pedro: -ríe- ya lo se, es la idea.

Paula: eu –le pega en el hombro y acto seguido le da un beso- dale, anda antes que te pegue mas fuerte.

Pedro: ya voy, avisame cuando estes –dice saliendo de la habitación y cerrando la puerta-

Paula se cambia lo mas rápido posible, va al baño hace sus necesidades, se lava la cara, se acomoda un poco el cabello, se sienta en la cama y grita “ya esta amor” Pedro entra, se sienta al lado de ella en la cama y comienzan a desayunar, de a ratos Paula le daba las facturas en la boca seguidas de un beso, y viceversa.

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