jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 71.


Segundos, minutos, horas pasaron y ambos se encontraban en la cama abrazados, Paula acomodada en el pecho de Pedro, y él acariciando su nunca entre su cabellera, en silencio, ambos gozaban de ese silencio, causaba tanta paz, luego Paula decidió cortarlo para decirle a su novio solo una palabra, no era algo que él no supiera, pero necesitaba decírselo.

Paula: te amo –se acomoda para mirarlo-
Pedro: -se acomoda también un poco para poder mirarla- yo también mi amor –la besa y ella vuelve a recostarse por su pecho, esta vez acariciando los mismos con sus dedos, mientras que Pedro observaba cada cosa que ella hacía, y sentía que en algo estaba pensando, en ese momento quería meterse entre esos pensamientos y saber cuáles eran, pero ya que no podía decidió preguntárselo, era bastante curioso- te pasa algo amor?
Paula: -vuelve a mirarlo- no, nada, por?
Pedro: es que te vi tan pensante.
Paula: ah, eso –sonríe-
Pedro: si, se puede saber en qué pensabas? –pregunta tierno-
Paula: como no, pensaba en como en tan poco tiempo te volviste tan indispensable para mí.
Pedro: -sonríe- vos también sos indispensable para mí, y como, tampoco se, lo único que se es que sos mucho flaquita.
Paula: vos también para mi, mi amor –lo besa- como podes ser tan … -hace una pausa- tan perfectamente vos?
Pedro –ríe- vos sos la perfecta acá Pau, vos, muy perfecta.
Paula: bueno, tampoco exageremos gordo –ríe- igual, gracias eh –dice graciosa-
Pedro: bue bue bue –sonríe- para mi sos perfecta y listo.
Paula: -sonríe- te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo –antes que vuelva a repetir “te amo” Pedro la calla como siempre, como tantas veces, con un beso-
Pedro: yo también te amo mi amor –ambos ríen-
Paula: vos y tú bendita costumbre de callarme así.
Pedro: es que a veces no paras mi amor, y tengo que utilizar mis dotes para hacer que lo hagas –lo dice sobrando-
Paula: dotes? –ríe- sos un tarado.
Pedro: tarado me dijiste? –hace puchero-
Paula: si –sonríe y lo agarra de los cachetes- mi tarado preferido, el único en verdad –lo besa-
Pedro: mala sos –sigue con la misma cara-
Paula: basta mi amor, sabes que era un chiste, me “perdonas”?
Pedro: mmmm…
Paula: dale, que te haces el interesante? –le hace cosquillas-
Pedro: cosquillas no, mira que soy peor eh.
Paula: -no tenía ganas de jugar una “guerra de cosquillas” entonces paro- está bien, está bien, no mas cosquillas.
Pedro: así esta mejor.
Paula: si, si, claro, te amo, sabías?
Pedro: sigo enojado eh,-dice haciéndose, en realidad del enojado-
Paula: ah, ya claro –había descubierto perfectamente que su novio estaba jugando, y ella iba a seguir con el juego-  y… como puedo hacer que me perdones gordo?  -dijo en un tono medio sarcástico-
Pedro: mmm, no se… algunos que otros besitos… capas.
Paula: si? Vos decis?
Pedro: si…
Paula: -ríe, y ya dejando de lado el “juego” lo besa- sos el mejor mi amor –ríe- te amo.
Pedro: yo mas hermosa –la besa y luego Paula bosteza- dormimos mi amor?
Paula: si, tengo sueño ya.
Pedro: ya lo imaginaba –sonríe- buenas noches o madrugada –dice gracioso-
Paula: lo mismo digo –lo besa- te amo.
Pedro: yo a vos –y ambos duermen abrazados-


**

1 comentario:

  1. ayyy que lindo me encanta cuando están así de cariñosos!!!

    ResponderEliminar