Paula: ya se, pero bueno –ríe- deci que ya viene
la comida, come y callate –dice graciosa viendo como se acercaba una chica con
el pedido que habían echo antes-
Pedro: tonta –ríe- te amo.
Paula: yo igual.
La mesera deja la comida en la mesa en que ambos
estaban sentados y se va, Pedro y Paula comienzan a comer, entre risas y carisias
terminaron de comer, piden la cuenta y van hasta donde Pedro había dejado el
auto.
Pedro: ni se habla, yo te llevo a tu casa –dijo antes
que Paula comience a hablar-
Paula: como me conoces .ríe- para que negarme.
Pedro: subí –le abre la puerta-
Paula: siempre tan caballero mi amor –Paula sube
al auto, el cierra la puerta, va y abre la puerta de su lado-
Pedro: con una dama como vos, siempre –sube al
auto-
Paula: te amo –lo besa tierno pero ese beso va
aumentando en un tono mas fuerte- vamos mi amor –dice cortando ‘’el clima’’-
Pedro: -puchero- vamos.
Pedro arrancó el auto y partió para la casa de
Paula, en todo el camino Pedro estaba concentrado manejando y Paula mirando por
la ventanilla del auto, ambos sin emitir palabra alguna, llegaron y Pedro paro
el auto.
Pedro: llegamos señorita –la mira y sonríe, pero
ella sigue mirando la ventanilla- hermosa, que te pasa? –Paula seguía mirando hacia
la ventanilla sin decir nada y Pedro no lograba ver sus ojos-mirame mi amor –como
ella aún no lo miraba le agarra de la car ay le da la vuelta hacía el haciendo
que lo mire, cuando la vio se dio cuenta que estaba llorando- mi amor, eu que
te pasa? –la abraza y ella se agarra fuerte de él-
Paula: -dejando de abrazarlo, y mira para abajo-
solo me acorde de mi familia, es eso mi amor, tranquilo –lo mira a los ojos y
el le seca las lagrimas-
Pedro: los extrañas mucho, no?
Paula: demasiado –lo abraza-
Pedro: tranquila mi amor, te amo –la mira a los
ojos, fijo- te amo.
Paula: yo también te amo mi amor –no duda y lo
besa-
Pedro: siempre voy a estar para vos, acordate,
si?
Paula: si, gracias –aún llorando-
Pedro: no me agradezcas nada y no llores mas mi amor,
no me gusta verte triste, me hace mal, pensa que dentro de poco capas y los
vuelvas a ver.
Paula: pero no es a…
Pedro: -interrumpe- vos solo pensalo, si? Y sonreí.
Paula: si, te amo mucho –beso-
Pedro: yo te amo mucho –beso-
Paula: bueno, me voy mi amor –iba a abrir la
puerta del auto pero Pedro la frena-
Pedro: espera.
Paula: qué?
Pedro: te abro yo –sonríe-
Paula: vos y tu caballerosidad –ríe y Pedro baja,
se da la vuelta y abre la puerta- gracias mi lindo caballero –sonríe-
Pedro: ya te dije, no agradezcas, igual, de nada
mi bella princesa –ríe- en realidad aparte de abrirte por caballero, te abri
porque quería hacer esto –la agarra y la abraza, era de esos abrazos calidos,
tiernos, esos de los que te hacen sentir que no estas solo en el mundo, que hay
alguien ahí que se preocupa por vos, que te ama y cuida, ese abrazo que duro
tanto.
Paula: gracias mi amor –acaricia su mejilla- lo
necesitaba.
Pedro: yo necesitaba dártelo –también acaricia la
mejilla de ella-
Paula: sos tan tierno –lo agarra de ambos
cachetes y lo besa dulcemente- te amo, te amo, te amo, te amo –repite y sonríe-
Pedro: yo también mi amor, nos vemos de noche –la
besa-
Paula: claro, a las 23, no?
Pedro asiente.
Paula: bueno, ahora si, chau mi amor –sonríe- te
amo.
Pedro: yo también –la besa- chau –le da un pico y
se va-
**
subí más,esta buenísima la nove...
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