Paula: vamos –saliendo con un bolso grande-
Don Juan: dame yo te lo llevo –pasando su mano
como para agarrar el bolso-
Paula: gracias –se lo da-
Ambos salen de la cabaña, Pedro cierra la puerta
y caminan hasta la lancha, sube Don Juan, luego Pedro para ayudar a subir a
Paula, Don Juan se acomoda en el lugar del piloto y pone en marcha.
Tardaron menos de 20 minutos y Pedro y Paula se
encontraban subiendo al auto de Pedro.
Pedro: y, mi amor? –poniéndose el cinturón del
auto-
Paula: qué? –poniéndose también el cinturón-
Pedro: como pasaste?
Paula: genial –sonríe- vos?
Pedro: también.
Paula: si?
Pedro: si.
Paula: te a-mo.
Pedro: yo igual –se acerca a ella, la besa y no
la suelta más nuevamente-
Paula: Pedro –él vuelve a besarla- vamos –la sigue
besando- dale.
Pedro: no, no y no –la besa-
Paula: dale vuelve a besarla- me vas a –la besa-
obligar a hacer algo –no la deja hablar y la sigue besando- a hacer algo feo –vuelve
a besarla- ultima vez que te lo digo –sin hacerle caso Pedro vuelve a besarla y
ella le muerde fuerte el labio-
Pedro: ¡auch! –deja de besarla-
Paula: te advertí.
Pedro: me duele –hace puchero-
Paula: no te hagas el pobrecito, yo te advertí.
Pedro solo se queda mirándola con la misma cara
de antes.
Paula: vos no parabas.
Pedro solo la mira.
Paula: -arrepentida por haberlo mordido y con un
poco de culpa- perdóname mi amor, vos tuviste la culpa.
Pedro: solo te estaba dando besitos –dice tierno-
Paula: ya se, pero bueno, perdón.
Pedro: esta bien.
Paula: a ver –acercándose a él mirándolo a ver si
tenía alguna marca o algo así- por suerte no te deje ninguna marca.
Pedro: pero duele.
Paula: ya se, perdón –le da un pico tierno- me
perdonas?
Pedro: claro que si, te amo.
Paula: yo también.
Pedro: bueno, vamos que si no, no llegamos más.
Paula: dale, arranca –ríe-
Pedro arranca el auto y parte para la casa de
Paula, siempre con su vista en el camino, concentrado manejando, mientras Paula
miraba por la ventanilla, ambos sin decir ninguna sola palabra, había un
silencio un tanto incomodo, hasta que Pedro decide romperlo y hablar.
Pedro: en qué pensabas? -la mira y
vuelve a mirar su camino-
Paula: en lo lindo que sos –lo mira, el la vuelve
a mirar y ambos sonríen-
Pedro: eso ya lo se –dice gracioso y Paula ríe-
Paula: tontito.
Pedro: eso también lo se.
Paula solo ríe.
Pedro: y, en qué mas pensabas?
Paula: en todo lo que paso en estas últimas 24
horas.
Pedro: si?
Paula: si.
Pedro: te amo –la mira un rato y mira su camino
de nuevo-
Paula: yo también –acaricia su mejilla-
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