domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo 102. -Final Primera Temporada-


Llegaron al teatro, en el auto que prácticamente ya era de Pedro, bajaron, y se tomaron las manos para entrar. Ambos estaban nerviosos, pero Paula aun mas, y Pedro se encargaba de tranquilizarla, mientras esperaban que su turno de presentarse llegara. Por separado, cada uno debía hacer una coreografía, y así fue. Primero le correspondió a Pedro demostrarla, y recibió un cálido aplauso de los representantes al concluir, realmente fue un espectáculo maravilloso el que ellos vieron. El salio y Paula lo recibió con un beso, le pregunto como creyó que le fue, y el respondió dudando que bien. Luego de unas personas mas, llego el turno de ella. La cual también dejo impresionada a los representantes. Cuando salio se abalanzó a los brazos de Pedro quien la esperaba parado cerca de la puerta. Lo beso, y se dedicaron a esperar las siguientes horas, a que todos concluyeran con su rutina, y los representantes de cada Ballet tomaran la decisión.

Horas pasaron, y al fin todo había concluido, solo faltaban minutos para escuchar de la voz del coreógrafo local los diez nombres de los seleccionados.
Los diez minutos pasaron, y el coreógrafo nacional, el del teatro de ahí, salio a explicar como se entrarían si estaban dentro. Que el llamaría solo a las diez personas que estaban dentro, primero a las mujeres y luego a las hombres, y que a dentro se entrarían que país les había tocado, y cuando viajarían.
Tres nombres de mujeres ya estaban dichos, y para el cuarto se escucho "Paula Chaves" salir de la boca del coreógrafo, su pulso se acelero, lo miro a Pedro y el asintió con la cabeza, debía ir a dentro, estaba impresionada, tanto que sin emitir palabra alguna fue el auditorio, donde le indicarían su país, y cuando se iría. Ella entro, aun aturdida, no sabía que iba a pasar ahí a dentro, y mucho menos que pasaría con Pedro.
-Señorita Chaves -ella pudo notar el tono español que tenia la señora que lo dijo- usted ha dado una asombrosa presentación, debido a eso, ahora esta aquí, y ha sido elegida para representar a su país en españa. -siguió ella- ahora estamos teniendo un pequeño inconveniente allí, usted recién sera trasladada en diciembre, esta de acuerdo? -pregunto la señora, Paula tragando una bocanada de aire, sin saber bien lo que estaba a punto de decir, asintió con la cabeza- bien, tendremos una reunión mañana, y allí le explicaremos mejor todo -dijo la señora, y el coreógrafo pidió que se retirara-
Ella salio por la misma puerta que entro, y de inmediato dirigió su mirada a Pedro, se sentó junto a el, y lo abrazo tan fuerte como pudo.

Pedro: felicidades mi amor -dijo el, y ella pudo notar que su voz no era tan alegre-
Paula: te amo -fue lo único que logro decir, el la separo, agarro sus mejillas y la beso-
Ambos se quedaron en silencio, tomados de las manos. Hasta que el primer nombre de hombre salio de la boca del coreógrafo "Pedro Alfonso" el sorprendido, se levanto y fue a dentro. Otro fue el que le dijo donde sería el país en que fue elegido, "Francia" salio de la voz de un hombre, y también le dijo que se iría en quince días. Palabras que desestabilizaron un tanto a Pedro. Al final salio y se encontro con la mirada de Paula.
Pedro: vamos al departamento, mejor? -pregunto el, sabiendo que debían hablar, ella solo asintió, pudo notar sus ojos tristes-
En silencio emprendieron al lugar, ella solo miraba hacia la ventanilla, pensando, ya no había vuelta que dar, ella ya tenía una decisión. Mientras que el la pensaba, y nada se le ocurría.
Al llegar, Paula paso al baño un momento, necesitaba descargar su tristeza y mas aun sabiendo su decisión, necesitaba parecer fuerte delante de Pedro, y eso incluía el no llorar.
El al notar que ella se tardaba un poco, fue a tocar la puerta del baño. Ella trato de disimular su llanto, abrió la puerta, y fue inútil, a penas lo vio, lo abrazo y comenzó a derramar lágrimas nuevamente.
Pedro: tranquila mi amor -dijo abrazándola aun mas fuerte- esto tiene solución -dijo sabiendo que no tenían muchas opciones-
Paula: vamos a la habitación -dijo limpiándose las lágrimas, tratando de sonar segura, el asintió y tomo su mano, se sentaron en la cama y se miraron por un momento- necesito saber donde y cuando te vas -dijo ella-
Pedro: no esta dicho aun -dijo el y ella negó-
Paula: decime Pepe -dijo con la voz triste-
Pedro: Francia -pudo notar en las facciones de Paula una gota de desilusión- en quince días -termino y ella seco una pequeña lágrima que callo accidentalmente de sus ojos-
Paula: sabes que es una oportunidad única que no se da tantas veces en la vida, no? -dijo ella tratando de sonar fuerte-
Pedro: también se que te amo -dijo el, y ella suspiro-
Paula: me voy en ocho meses -dijo ella largando un suspiro- a España -concluyo-
Pedro: te voy a esperar acá -dijo el y ella negó con la cabeza-
Paula: sabes que no podes -dijo ella agarrándole las manos- no voy a permitir que lo hagas por mi Pepe, no vas a arriesgar algo que siempre soñaste, porque lo se, es algo que todos los bailarines vemos como un sueño, y vos estas a un paso de cumplirlo.
Pedro: ocho meses -repitió el de nuevo- no, no voy a poder, no puedo siquiera un mes -dijo el-
Paula: solo ocho meses -dijo ella tratando de sonar convincente, aunque sabía que tampoco sería fácil-
Pedro: no significa nada para vos? -pregunto a la ofensiva y ella negó con la cabeza-
Paula: sabes que te amo mas que a nadie -dijo con la voz calmada, tratando de no quebrarse- y es por eso que te digo que tenes que ir.
Pedro: que pasa de nosotros? No es como si estuviéramos a kilómetros simplemente, nos va dividir un océano -dijo el, elevando el tono de voz-
Paula: pensas que es fácil para mi? -dijo ella rendida-
Pedro: pareciera -dijo y fue como una pequeña daga al corazón de Paula, ella estaba tratando de mantener todo con calma, y el no cooperaba, para ella también era difícil y el no parecía entenderlo-
Paula: estas siendo duro Pedro -dijo ella- para mi es tan difícil como para vos, pero no pienso dejar que te quedes y saber que es por mi, no quiero ser la culpable de que vos no triunfes allá.
Pedro: solo eso te importa? Cargar con la culpa? -dijo el, estaba tan cerrado en su pensamiento, que no podía ver las buenas intenciones de ella y la lastimaba con cada una de sus palabras-
Paula: basta Pedro -suplico quebrándose-  te amo y es por eso que te pido que lo hagas, porque confío en tu amor, y que en ocho meses vamos a estar juntos, queres entenderlo?
Pedro: no puedo entender, no, como así tan fácil me dejas ir, acaso no me amas lo suficiente como para que ocho meses no te parezcan demasiado sin mi? -pregunto el elevando cada vez mas su tono de voz- ya no me amas, no? -pregunto a punto de quebrarse, ella ya derramaba unas cuantas lágrimas y se preguntaba como le era a el tan difícil de entender que lo hacia por su bien, ella no iba a ser la razón por la que el pierda una oportunidad como esa, no importaba el precio que debía pagar-
Paula: pensa en vos, tus sueños, no en mi -dijo ella, tratando de ser lo mas fuerte posible ante las dolorosas palabras de el-
Pedro: porque pienso en mi y en mi amor por vos te digo que lo que pensas es una locura.
Paula: es solo una vez en la vida la oportunidad que te están dando -dijo ella, tomo aire nuevamente para seguir- jure nunca dejar de amarte, y no miento.
Pedro: dejándome ir lo haces -dijo y ella negó con la cabeza- no lo hagas -suplico, y le estaba rompiendo el corazón, mucho, pero no iba a ceder, sabía que si lo hacia se arrepentiría luego-
Paula: vos tenes que irte en quince días y lo vas a hacer -dijo ella firme a su palabra-
Pedro: no puedo creerlo, tan poco importo? -pregunto liberando algunas lágrimas y ella negó-
Paula: te amo, entendelo porfavor, por eso digo lo que digo, por eso te dejo ir por un momento.
Pedro: no lo haces, si me amabas íbamos a olvidar todo esto y nos quedaríamos acá juntos. No me amas -repitió el de nuevo, sin darse cuenta del daño que causaba sus palabras a ella, decidió juntar sus cosas, mientras el la miraba, cuando termino se sentó nuevamente en donde estaba-
Paula: solo ocho meses, te amo y para siempre -dijo y beso sus labios, se dirigió a la puerta y se fue, era mejor dejarlo ahora, que quedarse con el, y culparse por siempre haber sido la razón por la cual el abandono sus sueños-
***

Un día faltaba para que Pedro abordara el avión, no volvió a hablar con Paula, no quiso, no pudo, ella se había ido a Córdoba, por un mes, el pensó que lo estaba evitando, y comenzó a sentir un gran dolor por eso, pero nada superaba su amor por ella, y el dolor aún mayor que provocaba dejarla.
Sus valijas hechas, en ellas las cosas que le recordaban a Paula, hasta una remera que ella se había olvidado el ultimo día que la vio. 
Esa misma tarde, se dio cuenta que había un sobre en la puerta de su departamento, lo agarro y se dio cuenta que se trataba de una carta de ella, no quiso leerla, pero la guardo en su valija, en ese momento estaba lleno de ira, aun no lograba entender como ella podía dejarlo ir así, tan fácil. Lo que no sabía era que fácil era la palabra menos indicada con la que Paula podía describir lo que significaba dejarlo ir, ella decidió irse a Córdoba para que al sentir la necesidad de volver a el, abrazarlo y suplicar que se quede, no poder hacerlo, y en vez de ello llorar todos los días y tratar de convencerse de que estaba haciendo bien las cosas, que así debería ser. También trato que en la carta que escribió Pedro se diera cuenta cuan grande era su amor por el, y trato de creer que el la esperaría y que volverían a estar juntos.

A la mañana siguiente se encontraba el, en el mismo aeropuerto en el que había ido con ella hace no mas de un mes, en el mismo asiento, esperando su vuelo, pero esta vez solo. Había pedido a su familia que no viniera, las despedidas no eran lo que mas lo entusiasmaba. 

Y de todas las maneras que pudo haber imaginado que esto termine, nunca se le cruzo esta por la cabeza. Es mas aun no quería creer que ese era el final con ella, no podía serlo, y en ese momento se prometió dejar de pensar en ello, dejarlo ser, por lo menos esos meses, porque el sabe que cuando uno ama, deja ir, y si el amor es verdadero REGRESA...


**

WO, el final de la Primera Temporada *-* increíble, bueno espero que no me maten ni nada parecido, prometo que la segunda temporada va dar que hablar, va ser muy diferente a esta, y bueno espero que se copen y la lean.
GRACIAS a todas esas personas que desde que leyeron no abandonaron la novela, se que no soy una buena escritora, que no subo seguido y miles de cosas más, y gracias a todos los que igual leyeron, y me dejaron siempre lindos comentarios, para no hacer tan extenso esto solo queda algo por decir, avisenme si quieren que les pase la segunda temporada, no va ser este mismo link, va ser otro, y tal vez suba en un mes, o menos, pero voy a tratar de tener varios capítulos así subo uno cada día, nada eso, y nos seguimos leyendo pronto. 

Capítulo 101.


Una semana y media después de año nuevo, ellos en el aeropuerto, esperando su turno para abordar el avión que los llevaría al comienzo de sus vacaciones. Solos entre la multitud, luego de haberse despedido de sus familias. A lo lejos escucharon que llamaban a los pasajeros de su vuelo.
Horas en aquel avión, gran parte del tiempo Paula dormía y Pedro velaba su sueño, ya que él no podía, y cuando no, hacia cosquillas o besaba a Pedro, según ella para hacer más entretenido el viaje. Y al fin habían llegado, ella quedo fascinada desde al momento en que piso el hotel, el también. Habían llegado de noche, y cansados, entonces decidieron pedir la cena en la habitación y luego dormir, así al día siguiente comenzar con energías suficientes para recorrer todos los lugares turísticos posibles.
Así lo hicieron, esa noche durmieron temprano, y al día siguiente, luego de un rico desayuno en la cama, salieron a comenzar su día de la mejor manera.
***

Esta era su última noche en Cancún, ya que al día siguiente, temprano regresarían a Buenos Aires. Pasaron dos semanas de vacaciones juntos y solos, disfrutando más que nunca, de todas las atracciones turísticas, de su amor, de la playa, de todo. Y les quedaban solo una semana más en Argentina, ya que debían sacrificar un mes de vacaciones por el ballet, aunque aun no sabían porque, habían sido convocados por el coreógrafo como el resto de los bailarines.
Pedro llevo a Paula a la playa, para suerte de ambos, no había demasiada gente ahí, pusieron una tela en la arena, y decidieron pasar su ultima velada ahí, a la luz de la luna. Luego de cenar y disfrutar de aquella noche volvieron al hotel para descansar un rato hasta el día siguiente.
Despertaron y muy a pesar de los dos, prepararon todo, para luego desayunar y despedirse de Cancún.
Buenos Aires nuevamente, ellos volviendo al departamento de Pedro, Paula se pasaría ahí la noche, para luego volver al día siguiente a su casa.



***

Lunes cuatro de febrero, la mayoría de vacaciones, otros trabajando y ellos comenzando con la rutina, cada uno por su lado, en sus casas. Para luego emprender al mismo lugar, el teatro.
Ambos llegaron, se saludaron con beso, y antes de poder hacer mas, llego el coreógrafo quien pidió a todos, que entraran al salón auditorio, porque daría un aviso, es decir, el porqué de que ellos estuviesen ahí.

-Espero que hayan tenido un descanso en sus cortas vacaciones -comenzó el coreógrafo, el era amigable, pero a la hora de hablar enserio, lo hacía, y lo asumía con total madurez, así se gano el respeto de cada uno de los bailarines-
Porque a partir de mañana trabajar duro, las primeras dos semanas de febrero, todos juntos, quedaran a cargo de dos profesores lo suficientemente capaces de explotar su talento al máximo, y las siguientes dos semanas lo harán solos, cada uno por su lado, cada uno tendrá su horario y lugar, que pondremos nosotros y próximamente se enterarán, en el cual ustedes mismos se crearan una asombrosa coreografía, estilo libre, en la que demostraran su imaginación y talento por si solos, frente a cinco representantes de cinco Ballet Nacionales de cinco países de Europa, serán seleccionados cinco bailarines hombres y cinco mujeres para ir por un año o inclusive mas, a formar parte del ballet. -todos en silencio, prestando la debida atención, pero a medida que el coreógrafo iba dando más información las facciones del rostro de todos iba cambiando, algunos con asombro, otros con felicidad, y otros con temor, como demostraba exactamente el rostro de Paula, y también el de Pedro- Es una oportunidad que no a muchos se las presenta, y creo que no la deberían desaprovechar, ustedes mismos saben lo que eso significa. -siguió- mañana comienzan las clases a partir de las ocho, hasta las doce. Espero que den lo mejor de sí todos. Son treinta aquí, y solo se irán tres. -dijo y dio por terminada la reunión-

Los ojos de Pedro y Paula se encontraron por primera vez desde que el coreógrafo comenzó a hablar. Y lo que más se notaba en sus ojos era preocupación. Ambos salieron del salón auditorio, en silencio, tomados de las manos, y se sentaron en el primer banco libre que encontraron en el teatro.

Paula: que pasa si uno queda y el otro no? -dijo ya no aguantando el silencio, y la angustia que llevaba-
Pedro: eso no va pasar -dijo el tratando de sonar convencido, aunque no lo estaba- no nos vamos a separar, dalo por hecho -dijo con firmeza y ella negó con la cabeza a punto de derramar una lágrima-
Paula: tengo miedo -dijo y el no dudo en abrazarla-
Pedro: no pensemos en eso, demos lo mejor de nosotros, yo se que podemos, y vamos a estar juntos -dijo el agarrando de sus mejillas para darle un beso-

***

Mas de un mes había pasado, ellos despertándose juntos en el departamento de Pedro, ya que así lo habían decidido, hoy era el día de aquella audición, y aunque ninguno había hablado del tema desde el primer día que se enteraron de ella, ambos tenían miedo de lo que podía llegar a ocurrir. Paula se despertó primero, hizo el desayuno y mientras esperaba que las tostadas estuviesen listas se quedo pensando en eso que la carcomía desde hace semanas, el que pasaría de ellos, como seguiría todo, la saco de sus pensamientos un suave beso en sus cuellos que la hizo estremecer. Giro y enrollo sus brazos en el cuello de el, para luego dejar un cálido beso en sus labios.

Pedro: algo me dice que esa cabezita maquina mucho -dijo el, con su frente pegada a la de ella-
Paula: te amo -dijo besándolo, esquivando su comentario-


**

Capítulo 100.


Diciembre y el clima de fiesta ya se vivía, hoy un sábado, faltando solo dos semanas para navidad. Paula despertándose lentamente y al hacerlo sentir el cuerpo de su novio al lado, provocando en ella una sonrisa al instante. Ambos ya estaban de vacaciones, y Paula había ido a instalarse por una semana al departamento de Pedro, a pedido de el. Miro el reloj, casi las doce del medio día, decidió subirse arriba de su novio, que estaba boca abajo del lado derecho de la cama, correr las sábanas y besar su columna vertebral desnuda, hasta llegar a su cuello, durante el trayecto pudo sentir a Pedro despertarse y cuando iba a salir de encima, sintió que bruscamente su novio se tumbo del lado izquierdo de la cama y luego se poso el arriba de ella.
Paula: buen día -dijo riendo al ver la cara de dormido de Pedro, y este sin responder bajo a besar su cuello-
Pedro: buen día -dijo separándose un poco para luego volver a besarla hasta llegar a sus labios-
Paula: amaneciste extra-mimoso mi amor? -pregunto riendo porque este aun no paraba de besarla-
Pedro: esto es lo mínimo -dijo y ella rió-
Paula: te amo tontito.
Pedro: yo mucho mas -y beso sus labios nuevamente-
Paula: es tan lindo estar así contigo -dijo y él se acostó al lado, para acomodarla en su pecho-
Pedro: tenerte toda una semana para mí solo, fue lindo -y ambos rieron-
Paula: y prometo venir mas días eh, en estos días reserve este lugar solo para la señorita Chaves -dijo graciosa-
Pedro: tantos matarían por tener un huésped como la señorita Chaves y ella me da el placer? No lo voy a desperdiciar -dijo gracioso y ella largo una pequeña carcajada-
Paula: -acomodándose para mirarlo a los ojos- mi amor, pensaba... -dijo ella pero no pudo seguir, el, la interrumpió-
Pedro: no te esfuerces hermosa -dijo gracioso y ella le dio una pequeña palmada en el pecho-
Paula: la próxima me enojo y te pego mas fuerte -dijo y Pedro asintió riendo- sigo -lo miro amenazante y el volvió a asentir- bueno lo primero es que quiero que pasemos navidad y año nuevo juntos -miro a Pedro y el sonrió, ella siguió- y segundo quiero unas vacaciones, juntos, solos vos y yo -y el la beso, porque si, lo podía-
Pedro: acepto -dijo gracioso y siguió- navidad y año nuevo podemos pasarlo uno con tu familia y el otro con la mía, no? -pregunto y ella asintió- y las vacaciones, yo tengo mucho ahorrado, aunque sea difícil de creer, desde chico ahorro, nos alcanza para dar la vuelta al mundo -y ella rió- bueno, algo así -balanceo su cabeza de lado a lado, como gesto de duda, ella volvió a reír-
Paula: que novios inteligentes resultamos ser -dijo graciosa- yo también ahorro desde chica, entonces después nos ponemos a buscar lugares a donde ir?
Pedro: si, ahora quiero seguir con la sección de besos -dijo y subió nuevamente sobre ella para continuar con sus besos-

Después de varios minutos decidieron levantarse, se prepararon algo rápido de comer y comenzaron a buscar por internet lugares a donde ir. Ambos concordaban en que querían ir a un lugar cálido, y habían varias playas que llamaban su atención, al final de todo se decidieron por Cancún, era una maravillosa playa, y los lugares turísticos aun mas.

***

Solo minutos para que un año concluya y de paso a otro, minutos para despedir a aquel año de tantas alegrías para ambos, minutos para recibir al próximo juntos.
Allí se encontraban ellos, en el jardín de la familia Alfonso, luego de aquella hermosa navidad con la familia Chaves, comenzando la tan esperada, cuenta regresiva.
Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno... ¡Feliz año nuevo! Gritaron todos a unísono y ellos se enredaron en un beso recargado de felicidad.

Paula: el primer año recibiéndolo juntos mi amor -dijo ella, recostada en su hombro, ambos sentados en el final del jardín, solos, luego de brindar con la familia y desearse un feliz comienzo-
Pedro: el primero de muchos hermosa -dijo y ella beso fugaz sus labios-



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miércoles, 27 de marzo de 2013

Capítulo 99.


20 de noviembre,  uno de los más cálidos meses, Paula y Pedro se encontraban  terminando el último ensayo antes del estreno de la obra (el cual sería ese mismo día, de noche), los meses pasaron rápido,  pero ellos disfrutándolo, ambos bailando juntos, ya que como alguna vez el coreógrafo les había comunicado, ambos bailarían como protagonistas aquel primer baile que ensayaron y unos cuantos más, serían dos semanas de puro disfrutar (más que nunca) porque ellos saben que no siempre se daría una oportunidad así, de bailar ellos, juntos, y lo aprovecharían al máximo.
Ese día Paula estaba más nerviosa que nunca, al concluir con el ensayo se tiro al piso, agotada, e hizo que Pedro haga lo mismo a su lado. Ambos se miraron y largaron un suspiro.  Pedro trato de tranquilizarla, y propuso para ello ir a almorzar juntos, tranquilos,  y luego ir a descansar un rato, así estar lo más predispuestos posibles para esa noche, su noche.

***

Ambos saliendo de sus camarines, minutos antes de que comiencen todo,  minutos antes de que uno de sus mayores sueños se cumpla, se miraron, Paula tenía los ojos cristalizados, y los de Pedro brillaban a más no poder, se dedicaron un sonrisa, y sin dudar un segundo más se abrazaron y se dieron un corto beso, para luego de la mano, dirigirse detrás de bambalinas y comenzar esa hermosa locura de soñar con los pies, de a dos, a la par.

***
Fix You, escuchaban de fondo, pero ellos conectados entre sí, uno con el otro, disfrutando del último baile (de esa noche) como si nadie más estuviese ahí, solo ellos, y la paz que provocaba ello. Terminaron, y Paula con los ojos llorosos, casi por impulso giro para mirar a Pedro,  abrazarlo y besarlo, mientras se escuchaba la ovación del público (entre ellos toda la familia, de ambos) y mientras los telones se cerraban. Se susurraron varios “te amo” para luego salir y concluir con el saludo final.

Paula: te amo, te amo, te amo y seguiría diciéndote muchas veces más –dijo al salir ya al final de todo,  colgándose brutamente de Pedro, rodeando sus piernas por la cintura de él, dejando varios besos seguidos en toda su cara, culminando en su boca-
Pedro: -riendo ya que Paula lo tomo casi por desprevenido- apa loquita –dijo gracioso y Paula rió también para luego bajarse de él, y mirarlo  tímida-
Paula: perdón –rió- es que fue muy emocionante mi amor –y esta vez él la llevo hasta si-
Pedro: lo dije bien eh –y dejo un beso en sus labios- fue –volvió a besarla- único –y nuevamente la beso- y yo también te amo, tanto, tanto, tanto –ella no lo dejo seguir ya que de arrebato le robo un beso-
Paula: voy a cambiarme y te veo, si? –dijo y el la beso-
Pedro: bueno –dijo aún sin dejar de besarla-
Paula: gordo, cuando decís bueno, tenes que soltarme y dejarme ir –dijo graciosa y ambos rieron-
Pedro: bueno –repitió y esta vez la solto-
Paula: te toco la puerta cuando estoy –dijo y se fue dejando un corto beso en su mejilla-

Ambos rápidamente se cambiaron ya que sabían que la familia de ambos los estaba esperando afuera, como Paula prometió fue a tocar la puerta de Pedro al camarín una vez lista, y ambos salieron a saludar a sus familias, los cuales los felicitaron y llenaron de elogios a penas al verlos. Y luego decidieron ir a cenar y celebrar esa hermosa noche todos juntos.
***
Las dos semanas siguientes fueron igual a la primera noche, ellos disfrutaron cada una de sus pisadas al escenario, de sus abrazos interminables, tantos como los besos, y de escuchar esos cálidos aplausos de todo el público. Algunas veces acompañados por sus amigos (Zaira, Hernan) otras por las hermanas de Pedro, y por la tía de Paula. Ninguno se privo de verlos bailar juntos, y ellos no se privaron de tener a su familia completa apoyándolos más que nunca.
Ese día era especial, esa noche más que  nada, era la última, y la nostalgia sin duda se apoderaba de ellos, el final fue mil veces más emocionante que la primera vez, Paula derramo mil y una lágrimas, al igual que Pedro, se enredaron en un beso interminable recargado de amor, mucho amor. Y se prometieron que no sería la última vez, que eso solo era el comienzo, que volverían a bailar mil veces más juntos, sin importar donde, ni como sea. 


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Se viene el final de la primera temporada, por eso se acortan momentos.

sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 98.


¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas mi amor, que los cumplas feliz!
Se encontraba Paula terminando de cantar exactamente  el nueve de octubre a las 00:00hs a su novio  en su departamento junto a él.
Pedro: gracias mi amor –le dio un beso y esta corrió para la habitación a buscar su regalo, volvió y se lo entro sonriendo- no hacía falta –dijo este agarrándolo-
Paula: si que si, dale abrilo –dijo ella sonriendo-
Pedro: bueno –dijo abriéndolo-
Paula: y? –pregunto ansiosa- erré? O no?
Pedro: me encanta, ya hacía falta un cuadro contigo acá, me encanta –dijo este besándola-
Paula: perdóname si no es muy “wo” –dijo esta tímida- es que cero idea de que regalarte gordo –y el rió-
Pedro: me encanta tontita –la beso- enserio –la volvió a besar-
Paula: si? –lo beso cortamente-
Pedro: si –también la beso-

Siguieron besándose, mimándose, hasta que se fueron a dormir, mañana pasarían un día en la casa de la familia Alfonso, ahora sí con toda la familia,  tíos, abuelos, primos, todo.


***


Paula preparando el desayuno, algo rápido y dejándolo en la cocina para ir a despertar a su novio, desayunar y partir a la casa de sus suegros.

Paula: dale gordito –dijo ya cansada de tratar que Pedro se digne a abrir los ojos, sabía que estaba despierto, pero la estaba molestando-
Pedro: no quiero –dijo sonriendo aún sin abrir los ojos y Paula sonrió al verlo así-
Paula: tontito –dijo riendo y le pego suavemente en la espalda-
Pedro: es que es lindo que estes así besándome –y al fin abrió los ojos-
Paula: que hermosos ojitos tenes mi amor –dijo graciosa-
Pedro: viste? –se hizo el canchero-
Paula: dale canchero, levantate y vamos a desayunar.
Pedro: así quiero cumplir todos los días años –dijo gracioso-
Paula: callate, siempre soy así –se cruzo los brazos enojada-
Pedro: claro mi amor, era una bromita –dijo tierno y la beso-
Paula: ponele, vamos antes que te deje sin desayuno –rió-
Pedro: dale.

***


Pedro manejaba, Paula miraba por el retrovisor, en silencio, no incomodo sino tranquilo, hasta que Pedro puso música y comenzaron a cantar riéndose.
Llegaron, Paula un poco nerviosa, pero no tanto como la primera vez, tocaron la puerta y salió Sonia la hermana de Pedro a recibirlos, la saludaron y entraron a saludar al resto de la familia, Paula rápidamente se adapto a ellos, y comenzó a dejar de lado el nerviosismo y todo lo que eso implicaba. 


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sábado, 2 de marzo de 2013

Capítulo 97.


Sábado, tanto ella, como él, querían pasarla juntos y bien.

Ambos despiertos, con cara de dormidos, los ojos achinados, dedicándose simplemente sonrisas ¡que hablaban por si solas! …

Pedro: sos tan linda recién despierta –dijo él, acariciando su mejilla, rompiendo aquel ¡maravilloso! silencio que reinaba entre ellos-
Paula: me das paz –dijo ella y él no se resistió, y la beso con mucho amor- te amo –volvió a decir ella en los escasos segundos en que  los labios de él no impactaran con los suyos-
Pedro: yo mucho más mi amor –dijo él y volvió a besarla, esta vez situándose arriba de ella, a medida que iba desasiéndose de la remera que la misma llevaba puesta, dejando cálidos besos en sus labios, bajando a su cuello, acariciándola, amándola, como ella a él.
Y de tantas maneras lindas de comenzar el día, ellos la hicieron así, entregándose el uno al otro, con amor, mucho amor.
Horas después en la cama entre mimos y “te amo” pronunciado de ambas partes, los dos decidieron bañarse y salir a comer, era pasado el medio día, otra cosa no podían hacer, y así lo hicieron.

Optan por ir a un restobar de ahí cerca y luego de almorzar entre risas y besos vuelven al departamento para decidir ahí como  seguiría su tarde juntos.

Y a Paula no se le ocurrió otra idea mas que ir al cine, y Pedro aceptó sin problema alguno, listos, juntos, partieron al lugar correspondiente y una vez ahí decidieron entre todas las películas en cartelera, ver “Lo Imposible”.

Con entradas, pochoclos, gaseosas, y chocolates (Paula se había dado un permitido y lo hizo bien) en mano fueron a esperar para cuando comience la película.

Horas después se encontraban saliendo de la sala donde había visto aquella película, Paula con los ojos rojos y llorosos, era muy sensible y la película un tanto fuerte.

Paula: y aún no puedo creer que sea verídico –dijo inocente en su asombro-
Pedro: -abrazándola por la espalda- es increíble, triste, pero real –dijo este depositando un beso en su mejilla- sos sensible eh gordita –dijo gracioso y ella rió-
Paula: tonto –le pego suave en el hombro- sigo en shock –dijo graciosa-
Pedro: loquita –le robo un beso-
Paula: shu –dijo escondiéndose en su cuello-

Pasaron el resto de la tarde juntos, disfrutándose de ellos, de estar juntos.
Ya oscureciendo, se despidieron un largo rato, para que luego de risas (por tan excesiva despedida) Pedro al fin deje entrar a Pau a su casa, y el emprender a la suya.


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domingo, 17 de febrero de 2013

Capítulo 96.



Pedro: pizzas o mc? -pregunto este antes de arrancar el auto-
Paula: te diría mc pero ahora tengo ganas de comer pizzas -dijo está riendo-
Pedro: que raro eh -dijo gracioso-
Paula: tonto -ambos rieron-
Pedro arrancó y partieron para una pizzería que él conocía, llegaron casi media hora después y este estacionó el auto.
Paula: no hacía falta venir tan lejos amor -dijo esta-
Pedro: es que acá hacen mis pizzas preferidas -sonrió- y aparte la costanera esta cerca.
Paula: está bien -dijo y bajaron-
Entraron al lugar y luego de varios minutos ya estaban sentados en los asientos que habían elegido, esperando la pizza que habían ordenado minutos atrás.
Terminaron de cenar, hablando de cosas cotidianas, pasándola bien, cuando terminaron Pedro pago (advirtiendo a Paula que lo haría) y volvieron al auto para dirigirse a la costanera.
Iban con música de fondo, cantando, mirándose de a rato, hasta que llegaron y juntos bajaron.
Paula: es hermoso este lugar y de noche aún mas -dijo entrelazando sus manos con la de el-
Pedro: y más hermoso es estando contigo -dijo mirándola sonriendo-
Paula: sos un tierno -dijo apretándole los cachetes-
Pedro: duele eh -dijo gracioso-
Paula: lo se, pero tenes unos cachetitos tan lindos -dijo aún jugando con sus cachetes-
Pedro: basta loquita -la beso y la abrazo por la cintura mientras esta puso su cabeza en el hombro-
Paula: te amo -susurro en su oído-
Pedro: -besándola le frente- yo también te amo.
Y así estuvieron un largo rato en la costanera caminando, solos sin que nada los moleste, hasta que Paula propuso sentarse en el césped y así lo hicieron, ella le pedio a Pedro que le cante, quería volver a escucharlo, este acepto, ella se recostó un poco en el hombro de él, y comenzó a cantarle bajito en el oído, cosa que a ella la movilizaba y mucho.

Eres tú la luz que yo quiero para despertar…” terminó con la última frase de la canción y Paula se incorporo y lo miro a los ojos.

Paula: ya lo sos –dijo ella sonriendo, el también enarco un sonrisa y se acerco a ella para besarla- te amo te amo te amo –dijo ella mientras dejaba varios besos por toda la cara de su novio-
Pedro: yo también, mucho, mucho –dijo besándola-

Siguieron un rato ahí, mimándose, cantándose, hasta que se dieron cuenta de que ya era muy tarde, entonces retomaron hacía el lugar donde habían dejado el auto.

Pedro: quiero que sepas que recién mañana volves a tu casa –dijo este gracioso, subiendo al auto-
Paula: es una afirmación? –pregunto riendo-
Pedro: por supuesto –dijo este, sonrió, ella también, y arranco el auto-

Tal cual había dicho, no fue camino a la casa de Paula, fue camino al departamento donde ya habían ido un par de veces, prácticamente ya era suyo, porque de los hermanos era el único que lo utlizaba.

Paula: esta no es la entrada de mi casa –dijo graciosa mientras Pedro estacionaba-
Pedro: dije que hasta mañana no volvías a tu casa –rió y bajo a abrirle la puerta- podes bajar ya –volvió a reír-
Paula: solo porque me gusta la idea –rió y bajo-

Entraron y Paula se desplomo en el sofá de aquel departamento.

Pedro: cansada? –pregunto terminando de cerrar-
Paula: no, pero necesitaba un sofá –dijo graciosa-
Pedro: querés algo?
Paula: jugo tenes? –pregunto-
Pedro: si, espera –dijo este y fue a buscarlo a la cocina, lo sirvió en un vaso y volvió al living-
Paula: gracias mi amor –dijo agarrando el vaso y dejando un corto beso en sus labios- ya es un poco tarde no? Vamos a dormir? –pregunto-
Pedro: dale, si querés te presto una de mis remeras así te pones cómoda.
Paula: no siguen las ropas de tus hermanas acá?
Pedro: si, pero mi remera te queda mejor –dijo riendo-
Paula: mmm –rió-
Pedro: dale, veni te la doy –dijo y tomo su mano-

Pedro busco una de las remeras más grandes que tenía y se la dio, ella fue al baño a cambiarse, aunque este le dijo que lo haga igual en la habitación, y luego de varios minutos volvió, y el ya se encontraba en la cama.

Pedro: viste que te queda más linda –rió y ella se sonrojo-
Paula: cállate tonto –dijo y se acostó a su lado-
Pedro: un besito a este tonto? –Ella asintió y lo beso, luego giro-
Paula: me abrazas? –Pregunto girando un poco la cabeza-
Pedro: siempre –dijo y antes deposito un beso en sus hombros, para luego abrazarla y quedarse dormidos-



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