Capítulo 62.

Los chicos comenzaron a jugar, y cada vez que alguno metía gol lo festejaban como si estuvieran ganando un mundial, las burlas sobraban, las risas también, esta vez termino ganando Pedro la primera vez y la segunda también. Hernan furioso no paraba de quejarse y puteando a Pedro mientras este le refregaba en la cara su triunfo,

20:00  de la noche, si hasta las 20:00 de la noche estuvieron jugando, Hernan se estaba despidiendo de Pedro para ir a prepararse para el boliche mas tarde.

Pedro: chau querido hijo –dando palmadas en su hombro-

Hernan: anda, fue pura suerte.

Pedro: de pura suerte te gane el primer partido y todas las revanchas? Na, no creo.

Hernan: si, suerte pura Pedri, la próxima te vuelvo a ganar.

Pedro: chau mamerto, deja de soñar.

Hernan: los sueños se cumplen, ojo –sonrío triunfante-

Pedro: anda que se nos va a hacer tarde.

Hernan: chau hijo –dijo saliendo afuera-

Pedro: andate gil –dijo riendo y cerro la puerta-

Pedro entro a la casa y fue hasta la cocina para tomar un baso de agua y se encontró con su hermana Carolina.

Carolina: hola hermanito –dice sonriendo-

Pedro: hola hermanita –dice sonriendo también y agarrando un baso-

Carolina: en el ballet todo bien?

Pedro: si, si, y vos, en la facu –sirviéndose el agua-

Carolina: igual, un poco complicado pero bien –ríe-

Pedro: me alegro.

Carolina: y alguna chica por ahí?

Pedro: y ahí vino la hermana curiosa –dijo quejándose-

Carolina: dale, contame –haciendo carita tierna-

Pedro: si, hay.

Carolina: una?

Pedro: y cuantas queres que sean?

Carolina: bue, que se yo.

Pedro solo ríe.

Carolina: y como se llama?

Pedro: Paula, y basta con el cuestionario hermanita.

Carolina: que basta ni que basta, así como sos vos de cuida, yo también puedo serlo, cuantos años tiene? Donde la conociste?

Pedro: te voy a responder, solo porque se que no me vas a dejar en paz –Caro ríe- tiene 18, es parte del ballet.

Carolina: es tu novia?

Pedro: ¡que rompeeee! -grita- si, es mi novia.

Carolina: ¡ay que lindo! –dice emocionada- bien guardadita te la tenías, eh.

Pedro: digamos –sonríe- vos? Algún chico? –cara rara-

Carolina: adiós hermanito lindo, te quiero –le da un beso en el cachete y se va, dejándolo con la pregunta sin responder-

Pedro: -gritándola- forra –Caro lo mira desde lejos, le sonríe y sigue caminando-

Después de tomar un poco mas de agua Pedro subió hasta su habitación, se ducho rápido una vez más, salió y en bóxer (*el bóxer amarillo gbsdgjdfagb, nada eso, by: fati*)  comenzó a buscar ropa para ponerse, después de un ratito de buscar decidió ponerse un jean común pero con retoques cancheros (*mierda que no se nada de moda -.- by:fati*)  cinturón, una camisa negra con un poco de detalles con los primeros cuatro votos desprendidos y los calzados ‘’Pony’’ infaltables (*asi bien sex fgjnsgjdnf, bueno perdón, by: fati*).  Se despeino un poco el cabello para dejarlo improlijo, se puso mucho perfume, se miro al espejo para ver como esta y luego bajo nuevamente hasta la cocina.

Eran como las 21:30 mas o menos, busco algo para comer, encontró un par de milanesas en el micro-ondas que imagino que había comido su familia al medio-día, las calentó, luego comenzó a cenar, terminó, tomo un poco de coca e hizo  tiempo mientras esperaba a su amigo Hernan.

**